El amor llego a mi
casa
aquella noche de
invierno
y al rescoldo de unas
brasas
juramos amor eterno.
Atice, y con las
tenazas
coloque todos los
leños
y marchamos a la cama
dándonos miles de
besos.
Allí en la cama
firmamos
ese compromiso echo
mojando mi
estilográfica
en tu húmedo tintero.
Echamos mas de una firma
sobre aquel tan corto
texto
que solamente decía
“tu me quieres yo te
quiero”
Se enteraron las
familias
rechazaron el acuerdo,
dijeron que no servia
lo que nosotros
firmemos
Intervino la justicia
sí, nosotros nos
queremos
y hemos plantado
semillas
con la pluma en el
tintero.
Ya las semillas
germinan
la tripa estaba creciendo
y nacieron niño y
niña
en un parto de
gemelos.
Que hermoso que
maravilla
como se agarran al
pecho
volvió a unirse la
familia.
al gran
acontecimiento.
Hay están la parejita
lentamente van
creciendo
son lo mejor de la
firma
que aquella noche
firmemos.
Ángel Arroyo
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