Caminaba lentamente
por las orillas del
rio
observando la
corriente
entre azucenas y
lirios.
Las azucenas son
blancas
los lirios son
amarillos
sus hojas son una
manta
de color verde con
brillo.
En ellas suben las
ranas
y también los pajaritos
parando un poco sus
alas
al beber agua del rio
por el agua una
culebra
va nadando con sigilo
y muy lentamente
avanza
yo vi una rana en
peligro
abrió su boca y se
lanza
se la trago de un
mordisco
y no se enturbio ni
el agua
ya que no hubo
desperdicios
así es la ley de la
selva
el grande se come al
chico
aunque yo sintiese
pena
por el crimen
cometido.
Contado de otra
manera
al pobre lo come el
rico
con leyes, roba sus
tierras
y los desahucian del
piso.
Ángel Arroyo
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