jueves, 24 de febrero de 2011

EL HOMBRE Y EL ZANGANO




Hay hombres muy zalameros
en lo tocante al amor.
buscan deshojar la flor,
que la mujer va luciendo.

Son unos embaucadores
que siempre vienen mintiendo.
Amores van ofreciendo
y rompiendo corazones.

Los zánganos que volando
van de colmena en colmena,
su miel van saboreando
y tirándose a la Reina.

Ese hombre busca la miel
que todas mujeres llevan
y una vez que la miel prueban
se quiere desentender.

Se buscara otra colmena
lo mismo volverá ha hacer,
tenga cuidado mujer.
Él no mereceré la pena.

Debe confiar en aquel
que le hable de las estrellas.
Que le diga que es muy bella,
que la haga sentir mujer.

Que para nada la obligue,
que nota que la respeta,
que no se sienta a él sujeta,
que sea usted una mujer libre.

Escape usted de los zánganos,
aprenda ha diferenciar,
el zángano va ha probar
y luego marcha volando.

Ángel Arroyo


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