Una grieta enorme ha horadado el Duero,
donde hay una presa que montó
Iberduero,
formando un pantano tranquilo
y sereno,
que recorre un barco, desde
el barco vemos
sus lindas laderas de lodón
y enebro.
Guardando las cabras se crió
un cabrero
y la guía nos cuenta todos
sus secretos:
ordeñaba leche que vendía en
el pueblo,
con esto sacaba muy escaso
sueldo,
sus hijos pedían otros alimentos.
Observaba al águila llevando
conejos
a sus aguiluchos, y pensó un
momento:
“le pongo un betijo y así me
entretengo
llevando a mi gente la carne
de ellos
dejando las
tripas, pieles y desechos”
Y todos las días bajaba el cabrero
atado hasta el
nido a por su trofeo,
quitaba el
betijo que le tenía puesto,
le daba lo malo,
llevaba lo bueno
y los aguiluchos
quedaban contentos.
Alguien me comenta que este
tal cabrero
se llamaba Girón y era de mi
pueblo,
que tenía unas cabras y
alquilaba aquello
porque era terreno de cabras
y ciervos
y se las dejaban a muy bajo
precio.
Pudimos ver chozos: “la casa
el cabrero”
que yo bien conozco también
en mi pueblo.
De ese mismo modo se criaron
aquellos
cabreros u otros que en
aquellos tiempos
vivían en el campo y comían
del ordeño.
Qué hermosas laderas, qué
lindos secretos,
el buitre leonado: otro
carroñero
desde esos parajes levantaba
el vuelo
abriendo las alas mide metro
y medio.
Se pasan los días buscando
alimento.
Inmensas laderas ha horadado
el duero
que del agua a arriba son
trescientos metros
y cien más de agua salen
cuatrocientos.
Varios miradores tienen para
verlo
o subiendo al barco por muy
pocos euros.
La negociación costó un gran
esfuerzo,
duró
varios años hasta que hubo acuerdos
y a una empresa vasca
llamada Iberduero
se le da permiso para un
gran proyecto
y monta la presa, el túnel y
el resto.
Rompieron las rocas, tirando
barrenos
provocan con esto un enorme
agujero,
montaron turbinas a diestro
y siniestro
la salida de líneas está a
campo abierto
y España recibe energía del
Duero.
Qué hermosas laderas, qué
grande Iberduero,
qué lindas las cabras, qué
astuto el cabrero
qué linda la barca, qué majo
el barquero,
en toa la comarca no hay sitio más fresco
que esta bella grieta que ha
horadado el Duero.
A mí me relaja saber que Iberduero
montase en el Duero este
gran proyecto,
y según la guía que explica
el trayecto
da tanta energía que si la vendemos
iluminaría casi al mundo
entero.
Me ha gustado el viaje a
Arribes del Duero
me gustó la guía que es un
libro abierto,
me encantó la historia que
habla del cabrero
qué hermosa la presa que
montó Iberduero,
me gustó el olivo, me gustó
el almendro.
Me gustan los nidos que el
águila ha hecho,
me gustó la barca, me gustó
su dueño.
yo invito a que vaya todo el
mundo a verlo,
el viaje relaja más que un
gran crucero.
¡Qué hermosa es la grieta de
Arribes del Duero!
Ángel Arroyo
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