RECUERDOS DE MI VIDA
Una noche tranquila
de mayo
que en mi pueblo
aquel año fue fiesta
y recuerdo que estuve
bailando
con una chica que llego
de fuera
Pregunto que si yo salía
al campo
y le dije que si, guardo ovejas
me dirás que porque
lo he notado
en que tienes la piel
muy morena.
Ella dijo que hermoso
es el campo
cuando en mayo se
llena de hierba
es también cuando
anidan los pájaros
cuando mudan de piel
las culebras
Yo le dije es muy
duro el trabajo
si lo tienes que arar
pa la siembra
es muy duro tener que
limpiarlo
pa que puedan pastar
las ovejas.
Yo mañana libro y no
trabajo
si tu puedes venirte
conmigo
quiero ir de paseo
por el campo
pues me han dicho que
ahora está florido
Si te gusta oír
cantar a los pájaros
hay que estar en el
campo prontito.
y ella dijo ya tienes
pensado
donde tu y yo esta
noche dormimos.
Si tú quieres ni nos
acostamos
y hacia el campo
ahora mismo salimos
el camino no suele
ser largo
si te gusta oír
cantar a los grillos,
La chiquilla se cogió
a mi brazo
la saque hacia la
viña el merino
ella puso en mi boca
sus labios
y yo puse mi mano en
su ombligo
Nuestros cuerpos se
fueron templando
a pesar de que en
mayo hace frio
no conté, pero varios
echamos
a lo largo de todo el
camino.
En el último oímos a
los pájaros
que cantaban todos
muy unidos
y escuchando nos
fuimos bajando
por aquellos laderos
al rio
Si, llegamos con los
pies mojados
todos saben que en
mayo hay roció
Unos trozos de leña quemamos
y al calor nos quedamos
dormidos.
A las doce o por ahí despertamos
y con hambre y con
sed nos pusimos
a sorber tolos huevos
que vimos
en los nidos hechos
por los pájaros.
Y después de sorber nos
bañamos
en las tibias aguas
de aquel rio
y otro par de pol vetes echamos
entre alfombras de
flores y lirios.
Por el rio para bajo
bajamos
ella en bragas y yo
en calzoncillos
como un guía yo la
iba explicando
lo que a mí me
contaron de niño.
que la encina de niña
es carrasco
que de joven las
llaman encinos
a los robles de jóvenes
bardas
y a esos otros los
llaman quejigos
Le enseñe cuales eran
las zarzas
las escobas, los
tomillos
los fresnos, los
alcornoques
el álamo y los
espinos.
Vimos volar las
palomas
la tórtola al
peregrino
al águila pescadora
Pescando un pez en el
rio.
La tarde fue encantadora
y para el pueblo
volvimos
marcho como
triunfadora
por todo lo que
vivimos.
Ángel Arroyo
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