Yo volveré a mi pueblo en Semana Santa
y cuando llegue el alba bajare al rió
para escuchar los pájaros como cantan
porque le llega el celo y hacen sus nidos.
Dura una media hora cada mañana
pero les aseguro que en este mundo
no hay ninguna coral tan organizada
ni se que haya algún coro con tantos números.
Allí es que cantan todos y cantan mucho
y da gusto escuchar esa serenata
lo único que te cuesta es la madrugada
esto es a campo abierto y no cuesta un duro.
He bajado otras veces para escucharla
y yo les aseguro que gusta un guevo
allí no ves violines, bajos, guitarras,
allí no ves trompetas ni violonchelos.
Ellos todo lo hacen con su garganta
y sale de sus picos tan buen sonido
nunca lo has escuchado en ninguna sala
y nunca va a pesarte el haberlo oído.
No hay nadie dirigiendo a esta comparsa
cada uno va a su ritmo y no desentonan
si alguno sube el grito otros se callan
y todos tan contentos la media hora.
Los pájaros demuestran inteligencia
todos cantan a un tiempo y queda bonito
cantan sin instrumentos sin herramientas,
ellos todo lo hacen moviendo el pico.
Ángel Arroyo
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