sábado, 3 de diciembre de 2011

VIVIR IMAGINANDO




Voló mi imaginación
y me estaba imaginando
un amor que ni soñando
hubiese sido mejor.

El amor me está llamando
el amor apareció
mi cuerpo lo recibió
y lo estuve disfrutando.

Un amor imaginado
salía de mi corazón
con ternura, con pasión
con deseos de meter mano.

Mi cuerpo fue planeando
una enorme excitación
y mi mente provocó
que yo tuviese un orgasmo.

Después la relajación
que le queda al ser humano
es digna de que en un cuadro
la pintase un gran pintor.

Saquen una conclusión
¿necesita el ser humano
amar, también ser amado
para funcionar mejor?

Ahora me pregunto yo
todo me resulta extraño
y si esto no fue soñado
¿cómo coño ocurrió?

Ángel Arroyo.

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