Gracias quiero darte
a ti soledad
pues tú me animaste,
haciendo llegar
un correo importante
que entro a valorar.
Define muy bien
al rico y al pobre,
claro deja ver
la lección enorme,
que da un niño a un hombre
con distinto enfoque.
El hombre en su mundo
solo ve dinero,
el niño en el suyo
valora el objeto
y descubre intuyo,
cual es el secreto.
Valora ese niño
la naturaleza,
valora los ríos
y su gran belleza
ve con gran atino,
su enorme pureza.
Ve la libertad
que existe en la tierra,
ve su inmensidad
también sus cosechas,
que esta ilumina
por luna y estrellas.
Observa el sonido
de los animales,
de los pajarillos
ve que allí no hay llaves,
porque los vecinos
“son todos normales”
Que están enganchados
todos a la vida,
son privilegiados
hacen sus comidas
sin móvil ni ondas
“que la contaminan”
Da gracias al padre
por llevarle a un mundo,
donde casi nadie
hoy tiene por suyo
y en contaminarle
no tardaran mucho.
Hoy nadie respeta
a los animales,
nadie te comenta
que debes amarles,
ya solo los vemos
en documentales.
Hoy nadie te habla
de naturaleza,
todo el mundo calla
esa gran belleza
nadie sabe amarla
“queremos riqueza”
Se están dando cuenta
hacia donde vamos,
las grandes empresas
lo han amontonado,
y pronto nos dejan
“sin aire, asfixiados”
Tanta es la ambición
por ser más que nadie,
que ya me creo yo
que, en frascos el aire
llegan a vendernos
“con tal de cobrarte”
Ya nada respetan
ni montes ni valles,
no quieren belleza
tampoco animales,
solamente piensan
“en tener caudales”
Que pena me da
todo por riqueza,
fino esta el chaval
con inteligencia
le dice al papa
“tu: Un rico de mierda”
Ángel Arroyo
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