Aquella noche se vio
a la luna apasionada
la vimos desdé el
balcón
echamos una mirada
dándonos cuenta los
dos
de que estaba enamorada.
Nos mirábamos tú y yo
lo mismo nos pasaba
tu estabas ilusionada
y yo lleno de pasión
acariciando mi cara
dijiste, te quiero,
amor.
La gran luna se
escondió
detrás de una nube
blanca
y nos dijimos tu y yo
muchas y hermosas
palabras,
nos salían del
corazón
sin tenerlas
ensayadas.
Volvió a aparecer la
luna
pero apareció mas
clara
las estrellas en el
cielo
vimos que la rodeaban
apareció ese lucero
que viene anunciando
el alba.
La noche se termino
Dios mió que pronto
se pasa
pero la noche dejo
inclinada la balanza,
fue una gran noche de
amor
de caricias y
palabras.
Palabras todas de
amor
de pasión desenfrenada
la luna nos permitió
que hablásemos a las
claras
y dejamos, corazón
nuestra vida
emplantillada.
Ángel Arroyo
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