Quiero hacer una protesta,
sin contraponer un pero,
contra todas esas gentes
que pasean con su perro.
Y conste que no tengo nada
contra ese animal tan noble,
que es cariñoso y bueno
y el gran amigo del hombre.
Pero sí contra la gente,
que lo saca a pasear
y, dejan sucias las calles
de nuestro pueblo o ciudad.
Quisiera saber ¿Por qué?,
cuando salen de paseo
con su perrito de “marca”
o con su chucho faldero,
pues al chucho se le antoja
ensuciar en nuestro suelo,
con unas cacas que apestan,
y que causan desprecio.
No lo molestan, lo dejan
y, se marchan tan contentos
porque el perro ha “evacuao”
y evacuar le va de miedo.
No le da cargo de alma
no le machaca el cerebro,
seguir tan tranquilamente
dejándonos allí “aquello”.
Sabiendo que es un peligro,
para cualquiera que venga
un poquito despistado
y tropiece con la mierda.
El otro día iba yo,
paseando con mis nietos,
haciendo sus travesuras
y saltando tan contentos.
como es normal a su edad
y a niños algo traviesos.
Delante de mi un señor,
con su perro de “cabestro”,
meando en cada esquina,
sin importarle un pimiento
molestar al transeúnte,
niños, jóvenes o viejos;
,
Señores, seamos nobles,
y tratemos con respeto
a las gentes que pasean
por las calles de los pueblos.
Y si tienen que sacar
a su perrito a la calle,
procuren dejar la mierda,
donde no moleste a nadie.
Sea usted buen ciudadano,
haga su trabajo bien,
recoja los excrementos
con un cacho de papel.
Compórtese con humildad,
no me sea usted un zote
y si es necesario ponga
a su perrito un dodotti.
Y vera que de esta forma,
actuando con respeto
habrá sitio para usted.,
para su perro y mi nieto.
ANGEL DIEGO RUBIO
