Esto es para quien sea padre,
Lo lean y lo entenderán,
También va para las madres,
O para los qué algún día lo serán.
Hay un periodo en que quedamos
Huérfanos de nuestros hijos,
Ellos crecen como pájaros
Que un día abandonaran el nido.
Pero crecen de repente,
No todos los días han crecido,
Cercén siendo muy prudentes
Y sin pedirnos permiso.
Pero un día sin darte cuenta
Y de forma natural,
Sin quererlo te lamentas,
De que son mayores ya
Hasta ayer tenia pañales
Y pasitos temblorosos
Como crecen los chavales,
Sin darte cuenta son mozos.
Donde quedaron los años
De las fiestas infantiles,
Los juegos los cumpleaños
Los payasos y sus títeres.
Crecen con buena dinámica,
Y se lo quiero decir,
Mucha obediencia orgánica
Y desobediencia civil.
Y tú no quieres que crezca
Vas a la disco ha buscarle,
Esperando que aparezca
Para poder abrazarle.
Con pelos largos y sueltos
Los estamos esperando,
Subidos algún invento
Para que salgan zumbando.
Entre hamburguesas, gaseosas
Parados en las esquinas,
Con su uniforme y sus botas
Y en su espalda la mochila.
Y allí estamos nosotros,
Con el pelo ya muy cano
Y le miramos el rostro,
Al hijo que tanto amamos.
A pesar de los golpes de los vientos,
De las escasas cosechas de paz
De las malas noticias que lamento,
Dictaduras de horas que hay detrás.
Ellos crecen observan y critican,
Los errores y aciertos cometidos
Deseando que nunca se repitan,
Los errores que se hayan compartido.
Hay un periodo en que los padres vamos
Quedándonos huérfanos de hijos,
En casa sentaditos nos quedamos
No los buscamos en la puerta de la disco.
Paso el tiempo del piano
El fútbol el ballet y la natación.
Del asiento de atrás ellos saltaron
Al volante de su vida y su motor.
Deberíamos haber ido por la noche,
Para escuchar que nos decían sus almas,
Póster adhesivos discos un derroche
Y escuchar confidencias entre sabanas.
No debimos dejarles de crecer
Sin demostrarle todo nuestro afecto,
Debimos enseñarles ha saber
Que la vida se pasa en un momento.
Al principio van contigo a todos sitios,
Campo, playa, piscinas y reuniones,
En navidad se pelean por los pedidos,
Por su música de moda y sus cuestiones.
Llega el tiempo, ir contigo era un engorro
Te abandonan por ir con los amigos,
Te dejan solo por irse con sus novios
No valoran el tiempo que has perdido.
Y quedamos los padres exiliados
Tenemos soledad y tranquilidad,
De alguna forma lo habíamos deseado,
Los padres siempre dispuestos ha ayudar.
Y nos pusimos ha mirar de lejos,
Lo que a los padres nos puede importar
Que Dios les llene siempre de reflejos,
Para que encuentren la felicidad.
Ahora esperamos que ellos nos den nietos
Y con cariño ocioso y estancado,
Podamos disfrutarlos sin complejos
Para eso los abuelos son desmesurados.
Se descontrolan con la expresión cariño,
Los nietos son la última oportunidad,
Para poder disfrutar con esos niños
Y nuestro amor y afecto re-editar.
El cariño hacia ellos da cobijo,
Todos queremos entrar en ese baile,
Nunca aprenderemos ha ser hijos,
Hasta que no hayamos sido padres
Y por desgracia solo aprenderemos
Ha ser padre,
Cuando hayas sido abuelo.
Ángel Arroyo
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