Ángel en una ocasión
hablando de la madera
dijiste: ‘Tengo unas gubias
de una calidad muy buena”.
Pero dijiste algo más:
“Yo con ellas nada hago.
Si tú las quieres usar,
las traigo y te las regalo”.
Tío aquello me extrañó
y dije por colaborar:
“Yo te regalo un bastón
y a cambio las traes pa cá”.
Tú te llevaste el bastón
y las gubias no han llegado
pero creo que la razón
es que se te han olvidado.
Yo se que tú eres muy bueno
y que cumplirás el trato,
si no te llevo al Supremo
y pasarás un mal rato.
Con esto yo ya termino,
si te sirve de consuelo,
aunque no des ni un comino
yo al Supremo no te llevo.
No quiero a los de la toga
ni quiero ser tan cabrón
y se aguantas bien la broma
te regalo otro bastón.
Un abrazo de tu sobrino.
Ángel Arroyo.
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