A mi lado vida mía
siempre quisiera tenerte,
para amarte locamente
y que te sientas querida.
No me importa que la gente
nos critique o nos bendiga.
Tú me llenas de alegría
por ser tan guapa y prudente.
Tú cerraste las heridas,
encontrarte fue una suerte,
yo venia herido de muerte
de otra relación fallida.
Me hiciste cruzar el puente,
me devolviste a la vida.
Me demostraste querida,
ser una mujer valiente.
Tú eres una maravilla
a la que llevo en mi mente.
Tú sabes que quiero verte
porque tu luz me ilumina.
La mujer más aparente,
la mujer más cristalina,
la mujer que a mí me anima,
la mujer que me divierte.
Contigo tengo armonía,
debes dejarme quererte.
Pues tengo que agradecerte
devolverme la alegría.
Del corredor de la muerte
me sacaste, vida mía.
Me llenaste de caricias
me pusiste al corriente.
Al corriente de la vida,
me abrazaste largamente,
me besaste dulcemente,
comencé, nueva partida.
Ángel Arroyo.
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