Qué bonita sensación
la de estar enamorado,
la de estar despreocupado
cuando sabes que hay amor.
El amor y el trabajar
antes eran puestos fijos,
pero hoy para nuestros hijos
falta esa estabilidad.
Y te pueden despedir
de la casa, del trabajo,
te pueden mandar al paro
y en el paro coincidir.
Con otros abandonados
a los que su mujer ha echado,
donde curran ha cerrado
y se ven sellando el paro.
Y en el paro aguantarás
porque nada te ha quedado,
la mujer se lo ha llevado
y no tienes qué gastar.
Dónde currar ni dormir
ni dinero para comer
y entonces dices: "¡Joder,
pero qué es lo que hago aquí!”
Marchó el amor y la vida,
la ilusión y la pasión,
llega la contradicción
de no tener ni comida.
Y te ves por ahí tirado
sin hijos y sin familia.
A una sociedad machista
dicen que nos enfrentamos.
En muchos de los casos
si pierdes a tu mujer
pierdes dinero también
tengas o no tengas trabajo.
La mujer se beneficia
de tu sueldo, de tus hijos
de tu coche, de tu piso...
...y aún sigues siendo machista.
Ángel Arroyo.
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