lunes, 21 de febrero de 2011

LA FUENTE DE LA TEJEDA





Una hermosa fuente
hay en la tejeda
de agua transparente
de un agua tan buena
que gusta a la gente.

La fuente cuadrada
y con cuatro piedras
estaba montada
nunca tenía mierda
porque se limpiaba.

Se que últimamente
esta abandonada
y que ya la gente
no bebe su agua
y toda se pierde.

Se va hacia una charca
que al ladito estaba
y por una zanja
se va camuflada,
¡no se riega nada!

Meda mucha pena
antes no pasaba
ese agua tan buena
era utilizada,
¡con ella regaban!

Mi padre tenía
un huerto allí al lado
que se mantenía
siempre bien regado,
¡todo lo que había!

El huerto pequeño
bien aprovechado
le echaban pimientos
cebollas y nabos
y el ajete tierno.

Judías para verdes
coliflor y berza.
judías para secas
zanahorias tomates
lechugas y acelgas
Melones sandias
patata garbazo
y otras hortalizas
que íbamos regando
casi todos los días.

Que fuente más guapa
nunca se agotaba
y que agua mas sana
a ella se acercaban
muchas alimañas.

Muchos pajaritos
por allí anidaban
para que a sus hijos
no les asfixiara
la falta de  agua.

Era fácil ver
bebiendo allí al zorro
tórtolas y mirlas
palomas y tordos
junto a la abubilla.

Que grades recuerdos
tengo de esa fuente
tengo de es huerto
los guardo en mi mente
hoy alguno cuento.

Tenía algún frutal
este hermoso huerto
tenía un  membrillero
había un gran nogal
y  barios ginderos.

En estos huertitos
había mucho topo
que hacían agüeritos
se escapaba el agua
y te volvían loco.

Todo como un juego
yo me lo tomaba
sin pensar que luego
si yo no regaba
las plantas morían
y fruto no daban.

Ángel Arroyo























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