Estábamos en el río
en canzoncillos y bragas
que era como se bañaban
en mi pueblo to los crios.
La chica guapa y coqueta
yo en su desnudez notaba
que sus pezones estaban
empezando a formar teta.
Hoy ha tocado este cuento
les hablo de unos diez años
cuando aún se están formando
curvas y saliendo el bello.
Los dos estábamos solos
uno a otro frente a frente
yo a ella la notaba ardiente
y miraba mi pirolo.
Quiero aprender a nadar
entre sonrisas decía
y a mi mente se venía
que algo más le iba a enseñar.
Chapoteamos en el agua
con mi cuerpo le rozaba
y lo mío se enderezaba
cuando tocaba sus nalgas.
Temblábamos de emoción
sentíamos escalofríos
bien por el agua del río
bien porque hacía mucho sol.
Fuimos saliendo del agua
los dos abrazados juntos
nos tumbamos entre juncos
sin decir ni una palabra.
Nos besamos en la boca
yo lamía sus pezones
se abren nuestros corazones
fue como estar en la gloria.
Ella buscaba mi nido
tocó primero mis huevos
pero sin querer sus dedos
tocaron el pájaro erguido.
Menos mal que lo cojí
que no se marchó volando
que lo estaba deseando
por favor mételo aquí.
Ella separó su braga
sin quitársela del todo
y mi pajarillo a tono
se introdujo por su raja.
Yo empecé a mover mi culo
ella empezó a jadear
diciendo yo quiero más
que me encanta tu pirulo.
Entre jadeos y sollozos
echamos la vista al cielo
no sabíamos que en el suelo
existiese tanto gozo.
Y empezamos a gozar
de todo nos olvidamos
y solamente pensamos
en quilar y disfrutar.
Se multiplican los besos
besos llenos de pasiones
nos llenamos de temblores
nos estábamos corriendo.
Aquello fue algo divino
nos llenamos de placer
a esto lo llaman joder
los que no son primerizos.
Para nosotros aquello
fue algo caído del cielo
que lo hicimos en el suelo
y nos resulto muy bello.
Ángel Arroyo.
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