Tenía mi hijo tres añitos
Bájanos de vacaciones
Y sin más contemplaciones
Al rió a pasear les invito
Bajamos los tres juntitos
Hacia el molino de Luís
Porque yo sabia que allí
Podía coger cangrejitos.
Por aquel abrevadero
Nos acercamos al rió
Pero fíjense en que lió
Nos metimos casi luego
Esperanza cojeé al crió
Porque había muy mal terreno
Y de pronto un avispero
Se queda casi vació
Las avispas que en verano
No quieren ser molestadas
En el cuerpo de Esperanza
Casi todas se posaron.
Tratando de proteger
Al niño que lleva en brazos.
La llenan de picotazos
Porque se dejo caer.
Yo iba un poco retirado
Fui corriendo a levantarles
Pero llegue un poco tarde
Todas le habían ya picado.
Extraño pero “divino”
A ella muchas le picaron
Con mi mujer se cebaron
Y ninguna pico al niño.
Estábamos asustados
Veintitantos picotazos
Espalda piernas y brazos
Nos quedamos atontados
Yo pensé en salir corriendo
Al pueblo a buscar ayuda
La esposa y la criatura
Se me mueren mientras vuelvo.
.
Empecé ha rebobinar
Cuando te pican segando
Agua y tierra se hacia barro
Y tapabas la “pica.”
Entones mire hacia el rió
vi. un charco con mucho lodo
Si con esto tapo todo
¿Igual salimos del lió?
Yo a si lo quise creer
Ella con tanto veneno
No podía perder más tiempo
Y con lodo la enterré
Estuvo enterrada en lodo
Y pasada media hora
Se la notaba mejora
Se le había quitado todo.
Apenas se le notaban
Los restos del aguijón
Que tanta avispa dejo
En brazos piernas y espalda
El barro absorbe el veneno
Siempre se lo hoy a los viejos
Desde entonces lo aconsejo
Y lo tengo por muy bueno.
Ángel Arroyo
No hay comentarios:
Publicar un comentario