sábado, 26 de febrero de 2011

PARA NOSOTROS







A los doce años aun sin ser un mozo.
Hay una pastora a la cual conozco.
Que empieza a mirarme con ojos goloso.
Con un brillo raro el cual desconozco.
Pero esa mirada que pone en su rostro.
Noto que al cruzarla me pone nervios.
Que la necesito que me pone ansioso.
Cuando ellos me miran siempre me sofoco
Y cuando los miro siempre me sonrojo.
Mirada divina tienen esos ojos.
Es una mirada de ojos cariñosos.
Que junto a su cuerpo resultan hermosos.
Hacen un conjunto tan maravillos,.
Que si otros la miran me pongo celoso.
Yo se que el amor nunca es perezoso.
Que el día que aparece te llena de gozo.
Que por las esquinas buscas como un loco.
Que sin el no vives yo les reconozco.
En esas miradas nada hay peligroso.
Pero si no llegan resulta angustioso.
Cuando los encuentras es tan asombroso.
Que a veces respondes con ojos llorosos.
Cuando tardo en verlos sin duda me enojo.
Pero un día me animo y las manos le cojo.
Pregunto. ¿Chiquilla que hay entre nosotros?
¿Por que si me miras siempre me sonrojo?
¿Por que si te miro me noto nervioso?
¿Por que tú me miras con ojos golosos?
¿Por que en mi mirada aparecen llorosos?
¿Por que yo los busco sin pensar en otros?
¿Por que tú me buscas que yo te lo noto?
Y entonces contesta con ojos curiosos,
Puede ser amor si es así es glorioso.



Ángel Arroyo



No hay comentarios: