Entre luces y sombras en un canino
Apareciste hermosa, seria el destino.
Yo venia caminando con un amigo
Que deje marchar solo y volví contigo.
Yo vi tu lindo cuerpo muy genuino,
Doy gracias por cruzarte seria mi sino,
Gracias por encontrarme así contigo,
Pues mucho aquella tarde nos divertimos.
Fue una tarde estupenda, la que vivimos
Sin negar para nada lo que sentimos.
Nuestro amor se aferraba a los compromisos
Pero dio rienda suelta a los desatinos.
Preguntaste si estaba comprometido,
Yo te dije que si que con el destino
El lo ha querido así y yo le bendigo.
El permitió cruzarnos en el camino.
Tu mirada me dijo vente conmigo,
Mi mirada buscaba lo femenino,
También vi que mirabas lo masculino.
Los dos con la mirada nos entendimos.
Disfrutamos del campo sin aburrirnos.
Del agua de una fuente los dos bebimos
Observamos sentados los pajaritos.
Después de beber agua dándose un pico.
Nos costo ansia de ellos y así lo hicimos
Juntamos nuestros cuerpos con gran atino
En tus labios tan tiernos pose los míos
Y nos dejamos llevar por aquel delirio.
Sentimos la emoción y la permitimos
Calor, sudor, pasión con desatino
Hicimos el amor y lo repetimos
Y muy cerca del cielo creo que estuvimos.
Al lado de la fuente los dos supimos
Que el agua transparente que ambos bebimos
Trastorno nuestra mente, claro lo vimos
Y en lugar de agua clara bebimos vino.
Ángel Arroyo
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