sábado, 19 de febrero de 2011

LA ESPOSA Y LA MADRE








De pronto me vi saliendo
“Con otra mujer que amaba”
Mi mujer me aconsejaba
Que le dedicara un tiempo.

“Yo te amo a ti le contesto”
“Pero a ella también la amas”
Deja algún día a la semana
Por las tardes algún hueco.

Esa mujer fue mi madre
Ese día yo la llamaba
Y recuerdo que quedaba
Para salir una tarde.

Primero se puso en guardia
Pegunto si algo pasaba
Le dije lo que pensaba
Solo quería acompañarla.

Viuda ella se había quedado
Un par de años atrás
Y solo la iba a visitar
En momentos muy contados.

Nunca esa cita olvide
Recuerdo que iba nervioso
Como ese novio orgulloso
Que va la primera vez.

“Y ella lo guapa que estaba”
Había ido a la peluquería
Y les contó a sus amigas
Que yo ha cenar la llevaba.

Un restaurante elegí
Y empecé ha leerle la carta
Y recordó emocionada
Cuando ella me la leía a mí.

Hablamos de nuestras vidas
De cuando yo era pequeño
Y nos llegaron recuerdos
De esos que nunca se olvidan.





Le dije que la quería
Y que si no la iba ha ver
Fue un poco por el estrés
Y dijo que lo sabía.

La vi feliz y contenta
Disfrutamos el momento
Yo pensaba en hacer tiempo
Para más noches como esa.

En su casa la abrace
Le dije que la quería
Y que pendiente estaría
De repetirlo otra vez.

Mi mujer se intereso
De cómo había ido la cena
Y le dije que muy buena
Notaba en mí la emoción.

A los pocos días murió
Segó un infarto su vida
Al hospital fue enseguida
Pero nadie la salvo.

Pasado el tiempo llego
Del restaurante una nota
Para usted y para su esposa
Ella un cubierto pago.

Yo se que no voy ha estar
Pero te quiero decir
Que me hiciste muy feliz
Invitándome ha cenar.

Nunca vas ha imaginar
La sensación de alegría
Que en mi dejaste ese día.
“Se despide tu mama”.

No es ninguna tontería
La madre murió orgullosa
Por que su hijo entre otras cosas
Demostró que la quería

Ángel arroyo











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